miércoles, 4 de junio de 2014

Nunca se me dio bien librar batallas.


Le he declarado la guerra a tus labios
por dejarme fuera de combate
y (des)a(r)marme.

Le he pedido una tregua a tus ojos,
porque cada vez que me miran
se me hace un nudo en la garganta.

Me he apuntado a una clínica de desintoxicación
y les he dicho
que soy adicta
a la peor de las ausencias
[a ti]
y que me curen,
que cuando me entra el mono
hago cosas
que ni si quiera puedo decir aquí.

Le he pedido a mi madre una manta
para ver si me calma
el escalofrío
que recorre mi espalda
al verte.

El médico
me ha recetado
pastillas para el vértigo
que siento cuando me adentro
en tu cuerpo.

Y en la farmacia
he comprado caramelos de menta
para ver si se me pasa
el dolor de garganta que tengo
de gemir en la cama.

Le he dado vacaciones
a mi imaginación,
porque estaba entrando en depresión
de tanta rutina,
y es que todos los días
te imaginaba.

Me han llamado desde Valencia
para decirme
que los fuegos artificiales
que hacemos en la cama
se ven desde su playa
y que son bastante mejores
que los de muchas fallas.

Me he apuntado al gimnasio
para defenderme,
para saber como protegerme,
para ver si de una vez gano,
aunque sea a puñetazos,
en esto del amor.

Me he descargado
un manual de instrucciones
para entenderte
y entenderme yo a mi,
a ver si consigo saber
que es lo que tienes o llevas
que me hace tan adicta a ti.

Le he pedido al mundo que pare,
que deje de girar,
le he dicho que va muy rápido
y que yo quiero disfrutar
del tiempo
que paso entre tus brazos.

He encargado en la funeraria
mi epitafio antes de tiempo
para que si me muero,
al visitarme todos sepan,
que morí por sobredosis de ti.

Me he preparado para caer,
me he comprado una caja de 80 tiritas,
otra de 20 gasas
y litros de desinfectante,
para que si algún día te vas
y no vuelves
al menos sea limpia la herida
duela menos
y no se infecte.

Pero,
aun con todos mis esfuerzos,
mis treguas declaradas,
mis guerras no ganadas,
y la cama sin hacer,
no sé como lo haces
que cada noche
te sigo esperando otra vez.

Carlota

PD: en esta casa,
además de escribir,
también se dibuja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario